lunes, 22 de octubre de 2012

Política Social estudia el concierto de 988 plazas residenciales privadas en Navarra


El nuevo director gerente de la Agencia Navarra para la Dependencia, Mariano Oto Vinués, ha anunciado que el Gobierno foral pretende incrementar el número de plazas residenciales de precio público sin recurrir a las ayudas que ahora está obligado a pagar por cada plaza privada ante la falta de conciertos y de centros propios. "El objetivo para 2013 es contar con más plazas públicas", destacó Oto coincidiendo con el debate sobre la aplicación de la reforma de la ley estatal de la dependencia. Los casi seis millones que el Gobierno de Navarra deja de percibir del Estado en materia de dependencia no van a repercutir, aseguró, en las prestaciones garantizadas (mismo presupuesto) ni en los Centros Especiales de Empleo o las subvenciones a las asociaciones y programas de discapacidad, sino que habrá una rebaja de los gastos corrientes del departamento e infraestructuras. "De hecho, el presupuesto del 2013 será ligeramente superior aunque no se contemplan obras de mejora en los centros", apostilló. Asimismo, añadió que las residencias municipales son en la actualidad las que más dificultades tienen para ocupar la totalidad de sus plazas, especialmente en zonas rurales, y donde se van a propiciar por tanto los nuevos conciertos.

En este momento existen en Navarra 2.804 plazas denominadas "públicas" de las que 2.095 son plazas concertadas (1.753 de mayores y 342 de discapacidad) -tanto en centros privados como en residencias municipales-, y otras 988 plazas en centros privados que el Gobierno paga como PVS (Prestación Vinculada al Servicio), es decir, un dinero que abona a las familias cuando no puede garantizar una plaza pública. "Y si una persona dependiente tiene derecho a un plaza pública garantizada le vamos a dar esa opción", apostilló.

Las tarifas públicas y concertadas que paga el ciudadano seguirán siendo las mismas, ahora bien, se ha previsto "cambiar el modelo de concertación porque hay usuarios recibiendo los mismos servicios, en el mismo centro, pero no paga lo mismo, y es lo que hay que eliminar". Del mismo modo, tampoco el Gobierno paga lo mismo a todas las residencias (el concierto se abona directamente a los centros) porque va "en función de los servicios recibidos por el usuario y de la negociación individual con cada centro". De medio son 2.300 euros mensuales lo que cuesta al Ejecutivo foral una plaza pero hay residencias que manejan precios de hasta 4.000 euros. Hay que redistribuir y evitar injusticias", remarca. "Hemos observado, por ejemplo, que se paga más a un Gran Dependiente que a un Severo que tiene mayor movilidad cuando en realidad tiene menos requerimientos de cuidado y está encamado... Se está haciendo un estudio con todas las residencias, más de 70, para determinar los cuidados que realizan y de ahí saldrá el nuevo sistema", indicó.

Residencias públicas son el Vergel, Santo Domingo, San José y San Francisco Javier, y en discapacidad Las Hayas, la Atalaya (Tudela), Oncineda (Estella) y Valle de Roncal; y todos estos centros tienen centro de día. Los precios de estas plazas no se van a modificar, y tampoco las concertadas a partir del próximo año. Destaca además que la nueva Orden Foral que entrará en vigor a partir de 2013 no afectará a los precios que ahora pagan las personas que reciben una Prestación Vinculada al Servicio. En concreto, son 988 las plazas privadas que se financian bajo esta fórmula de las cuales el grueso, 931, corresponden a residencias y, el resto, a centros día. "A los que ya están en residencia no les afectará el cambio y tampoco a los que se está valorando porque, aunque los seis niveles de dependencia ahora quedan agrupados en tres grados (Gran Dependiente, Severo y Modero), tengo en cuenta su puntuación anterior y les asigno la ayuda según las tablas de antes", aclaró en relación al último borrador. En cambio, sí quedan afectados por los cambios aquellas personas que se incorporen al sistema a partir de la publicación de la norma. No obstante, aclara que hasta que no se publique otra normativa con los nuevos precios públicos "no se sabrá lo que realmente tendrán que pagar los nuevos demandantes de PVS pero la idea es que afecte a las rentas más altas y haya más ayudas para las altas". En principio, en los servicios residenciales (borrador de la Orden Foral sobre PVS) se fija un pago mensual máximo de 1.482,37 euros para servicios residenciales y de 762,90 euros para servicios de atención diurna cuando, hasta ahora, los topes eran de 1.743,96 euros para centros residenciales (para residencias de 4.000 euros) y de 897,54 para centros de día. El que más empeora su situación es el que era Severo nivel 2 ya que verá reducida su aportación en casi un 40%, mientras que mejora el Severo nivel 1 al subir un 26% en el máximo.

En el caso de los centros de día, los Grandes Dependientes y Severos sufren un ajuste de un 15% en máximos, mientras que, en mínimos, cae un 25% la aportación para el Gran Dependiente nivel 2, se queda igual el de nivel 1 y el Severo 2, y mejora un 13% el Severo nivel 1. Asimismo, los Moderados seguirán teniendo, como ahora, acceso a atención diurna, en el caso de trastornos mentales y discapacidad o dependientes sociales, aunque "no tengan derecho".

AYUDAS ECONÓMICAS
Las ayudas económicas para atender a personas en domicilio (5.836) que paga Navarra son, según Oto, un 40% más altas que en el Estado y, al reducir en un 15% la aportación de Madrid en máximos y mínimos la rebaja real sería del 40% al 60%, lo que se descarta y se plantea una subida media del 8,68%. El departamento estudia, tras consultar con los colectivos de la discapacidad y tercera edad, modificar la nueva Orden Foral -en fase de borrador- de manera que la subida media de un 8,68% no afecte tanto a las rentas más bajas. Las cuantías máximas y mínimas no se tocan pero sí el reparto interno lo que depende del nivel de renta. Así, excepto el tramo primero de los once previstos (menos del IPREM, 532,51 euros al mes), a las personas que ganan de 1 a 1,35 veces el IPREM, se les aplicaba una reducción del 15% sobre el máximo en la reforma inicial. La nueva orden recogerá otra baremación que tendrá en cuenta "esta sugerencia", advirtió Oto. En Navarra hay 11.538 personas con prestaciones como dependientes y, según Oto, no hay lista de espera salvo en centros ocupacionales.

Fuente: Diario de Noticias

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